Reglas básicas para guardar tus joyas

Aprende a guardar tus joyas, y sobre todo, a ponerlas de la mejor forma posible. Déjame que te muestre unos tips básicos, que te van a ser de mucha utilidad.

¿Cómo poner todas tus joyas?

Primer consejo: El terciopelo es tu mejor aliado.

Cuando las joyas son de metal, como anillos y brazaletes, no significa que no se vean perjudicadas por las rozaduras, por su dureza, si no todo lo contrario, si quieres que luzcan brillantes y relucientes, deben guardarse abrigadas en un tejido suave.

Un forro de terciopelo es lo ideal y si cubre toda la superficie interior del joyero mejor aún.

Segundo consejo: Que tengan el suficiente espacio.

No caigas en la tentación de acumular una gran cantidad de joyas en un mismo espacio. Estamos hablando de joyeros, no de cofres del tesoro.

Así que destina un espacio específico para cada tipo de joya.

Y en caso de collares, ni se te ocurra mezclar en un mismo separador varios de ellos, porque te vas a pasar un buen rato intentando desenredarlos.

Tercer consejo: Clima lo más seco posible.

Seguro que no te gustan las joyas con reumatismo, verdad? Odio la humedad, y tus joyas también.

En los países donde hay demasiado calor o demasiado frío, es complicado mantener tus joyas a salvo de la oxidación.

Esto afecta al color y al brillo, y el daño causado por las malas condiciones ambientales, puede ser costoso de reparar.

Sin embargo, los ópalos y camafeos, son más resistentes a estas condiciones climáticas, lo que los hace perfectos para lucir en climas extremos.

Cuarto consejo: Limpieza.

No es culpa tuya que la plata se ennegrezca, o que el oro pierda su brillo.

Para mantener, como el primer día, tus joyas, debes prestarles un poco de atención, y si son de materiales nobles como el oro y la plata, más aún.

Dedica un poco tiempo, cada tres meses, según dónde vivas y las condiciones a las que has sometido las joyas, a limpiar con productos específicos cada metal precioso.

Nota: por favor, no utilices los antiguos métodos de nuestras abuelas para limpiar tus joyas, porque a día de hoy, existen productos muy económicos, que realizan esta tarea de una forma tan simple, como la de aplicar una crema.

Quinto consejo: Cuelga tus collares.

Si te gustan los collares largos, que sean de cuerda, tipo Coco Chanel, es imprescindible que los guardes colgados y separados del resto de joyas.

Como te dije antes, esto es fundamental para que no se enreden y se produzcan nudos difíciles de deshacer.

También es importante que al final de donde cuelgues los collares haya una bolsa de terciopelo, para proteger el colgante, sobretodo si es de tipo transparente, como veremos a continuación.

Sexto consejo: Las joyas translúcidas, siempre separadas.

Tanto si son diamantes, circonitas, como cristales tipo Swarovski, mejor dejarlas a parte, por el riesgo de rayones.

Busca bolsitas de terciopelo, o guardalas en espacios separados dentro de tu joyero.

Sigue estos prácticos consejos y tendrás siempre a mano y a punto de lucir, tus joyas favoritas.

Los comentarios están cerrados.