El blog de Santillana

Las necesidades de la piel cambian con los años. Sabes muy bien que no es lo mismo cuidar una piel joven que una piel madura que ya ha pasado por un periodo de cambios en la vida de una mujer como la menopausia. En el caso de los hombres es otra historia, ya que a partir de cierta edad no se ven tan afectados por estos cambios hormonales.

Lo ideal es no cometer errores desde que se es joven, por lo que hay que empezar a cuidar la piel mientras se está en la universidad:

A LOS 20 AÑOS

1. no eres consciente de que tu piel necesita cuidados. A esta edad, no solemos ser conscientes de que nuestra piel necesita cuidados, y no realizamos una limpieza y exfoliación adecuadas, hábitos que son fundamentales para las pieles con acné, por ejemplo.

El error más común es la falta de cuidados, pero también una mala alimentación no equilibrada, los excesos en forma de tabaco y alcohol, y la falta de sueño. Todo ello puede llevar a que la piel no luzca tan radiante como debería. También es el momento de sentar una buena base de cuidados que nos acompañe durante toda la vida y nos asegure una buena calidad de piel en el futuro.

2. No proteges tu piel del sol. Además, las arrugas se producen por la exposición al sol a los 20 años. Y a esta edad ya hemos abusado bastante del sol, pero el uso de protectores solares no es habitual.

No olvidemos que la piel tiene memoria y los cuidados que le demos en nuestra juventud se verán reflejados el día de mañana. A esta edad nos encanta el sol, los deportes al aire libre, esquiar, correr…

3. no limpiar bien la cara. Para la farmacéutica Marta Masi, el principal error es no limpiar bien el rostro con los productos adecuados o, en muchos casos, no desmaquillarse directamente.
4. no establecer una rutina. El principal error es no tener una rutina diaria, olvidarse de limpiar la piel por la mañana y por la noche y utilizar siempre los cosméticos más adecuados bajo recomendación profesional.

Los jóvenes, sobre todo si tienen prisa, tienden a saltarse la fase de preparación. Y si no utilizan los productos adecuados para su tipo de piel, el resultado puede ser desastroso. La hidratación es siempre la clave, independientemente de la edad, y nunca hay que maquillarse sin hidratar la piel antes.

A LOS 30 AÑOS

1. elegir los productos equivocados. En esta década se empiezan a ver los primeros signos de envejecimiento de la piel, lo que suele llevar a un exceso de cuidados. Se tiende a utilizar productos antienvejecimiento, pero están pensados para pieles mayores y suelen estar basados en cremas que aportan más grasa a nuestra piel.

A esta edad, es normal que la piel tienda a ser grasa. Por ello, es aconsejable utilizar más que cremas sérums que hidraten y se basen en la retención de agua y no en el aporte de grasa.

2. Demasiado sol. A esta edad se sigue pensando en la belleza del bronceado y no en las arrugas que provoca la exposición prolongada, por lo que se tiende a no utilizar protectores solares.
3. No saber cuál es nuestro tipo de piel. Otro error que se repite tanto en la década anterior como en ésta es no conocer nuestro tipo de piel. Esto puede llevarnos a utilizar productos inadecuados y a empeorar el aspecto de nuestra piel en determinadas ocasiones.

Evita experimentar y confía sólo en productos de calidad como Barmicil o Pomada de la Campana a la hora de cuidar tu piel.

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