Lo primero será preparar el caramelo. Para ello colocamos en una cazuela el azúcar con el agua y llevamos a fuego medio, hasta que el azúcar se derrita completamente y el caramelo adquiera un bonito color dorado.
Cuando el caramelo está ya listo, apagamos el fuego y también de forma inmediata ponemos unas cucharadas en todos y cada flanera (o bien todo en la flanera grande), moviendo el molde a fin de que el caramelo se distribuya en el fondo. Reservamos.
En un cazo ponemos la leche. Con un cuchillo abrimos la vaina de vainilla a lo largo, sacamos las semillas y agregamos todo, vaina y semillas, a la leche. Calentamos sobre el fuego hasta el momento en que esté a puntito de hervir, retiramos del fuego y dejamos templar.
Encendemos el horno a 180°C, calor arriba y abajo (estático). Ponemos los huevos y el azúcar en un cuenco y batimos sutilmente hasta el momento en que se integren. Colamos la leche (ya va a estar temperada) y la agregamos al cuenco, batiendo a fin de que se mezclen.
Vertemos esta mezcla en las flaneras. Llenamos una fuente capaz para el horno con 2 dedos de agua y dentro ponemos las flaneras pequeñas o bien la flanera grande. Cubrimos con papel de plata cada flanera a fin de que no entre agua. Cocinamos los flanes a lo largo de cincuenta minutos más o menos. Recordad que el tiempo es orientativo, os dejamos consejos más adelante.
Retiramos del horno, sacamos las flaneras del agua y dejamos enfriar. Cuando los flanes están fríos, los metemos en el frigo al menos por cuatro horas ya antes de consumirlos.
Para desmoldar, pasamos un cuchillo por todo el borde y desmoldamos sobre un plato. Podemos acompañar con caramelo líquido, nata montada, dulce de leche, leche condensada o bien lo que prefiráis.
TRUCOS
Los ingredientes: pocos, mas buenos. Utilizad leche entera fresca, y huevos biológicos, o bien si los lográis, de campo. Asimismo la vaina de vainilla es preferible a la esencia, lo apreciaréis en el sabor.
El caramelo: el caramelo se debe ir fundiendo sin que hierva, a fin de que no se queme. Entonces tened presente que endurece de manera rápida, con lo que debéis verterlo en los moldes y moverlo a fin de que se distribuya con velocidad. Mucha atención a las quemaduras por el hecho de que está muy mas muy caliente.
El sabor: Para dar otro sabor podéis añadir a la leche (cuando la calentáis), cascarilla de limón o bien naranja (suprimiendo totalmente la parte blanca). Asimismo podéis sustituir la vainilla por una ramita de canela. Si deseáis una consistencia todavía más mantecosa (mas menos ligera), podéis sustituir una parte de la leche por nata (crema de leche).
De qué manera saber si está listo: el flan de huevo está ya listo cuando ha cuajado, mas atención a no pasarlo de cocción. El punto justo es cuando al introducir un mondadientes apreciamos que está cuajado mas el mondadientes todavía sale un poquitín manchado. Tened presente que acaba de cuajar en el frigo.
