Asimismo, hizo listas de tendencias el año pasado. Y el año anterior. Si usted compara las cocinas asiáticas específicas con las existencias, la comida coreana podría ser Google, un sólido, hacia arriba ticking comprar. Comida filipina sería más como un stock de petróleo, un viaje lleno de baches.
Sin embargo, 2017 parece estar a punto de ser el año en que puede apostar a la comida filipina. Las búsquedas de Google para «comida filipina» se han duplicado desde 2012, mientras que las consultas para «lumpia cerca de mí» (refiriéndose a los crujientes rollos de primavera estilo filipino) se han disparado 3,350 por ciento. El tiempo de comida filipina para tomar el centro del escenario es finalmente aquí, todos mis instintos de tendencia de alimentos me dicen. Tengo una lista de razones convincentes.
Comida filipina incursionando en restaurantes nuevos
Por un lado, un restaurante de marquesina se ha roto a lo grande. Bad Saint, el lugar de Washington de 24 plazas que se especializa en platos emocionantes como la cabra estofada con coco y chiles calcinados fue la historia principal del restaurante de 2016, aterrizando en el número 2 de la lista de los mejores restaurantes nuevos de Bon Appétit. Se ha convertido en un escaparate de alto perfil para la cocina filipina, dándole una sensualidad que merece alinearse durante horas.
Mientras tanto, el cocinero Alvin Cailan, fundador del fenómeno Eggslut de huevo de California (ahora Vegas), está tomando la corona del campeón filipino de alimentos, lanzando una apasionada campaña después de experimentar con su concepto Amboy el año pasado. Ha diseñado un logo «I ❤ Filipino Food» para sus esfuerzos de 2017 mientras busca un lugar permanente. «Mi objetivo es conseguir suficiente exposición para los alimentos filipinos para que sea la respuesta a la pregunta, ‘¿Qué debemos tener para cenar esta noche?‘«, Dijo Cailan. «Vi un artículo que dice que los restauradores filipinos tienen miedo de entrar en los mercados de alquiler más alto porque no tienen confianza en la cocina. Me gustaría mostrar que la comida filipina puede ser accesible a cualquier demográfico».