MODA: BOTINES CHELSEA
¿Qué caracteriza a los botines Chelsea?
Este botín Chelsea se caracteriza por no sobrepasar el tobillo con una pequeña banda elástica. En teoría, apenas tienen tacón, pero hoy en día se pueden encontrar con un tacón más o menos alto. Asimismo, se pueden encontrar en una gran variedad de colores y estilos (con tachuelas, hebillas e incluso una versión muy moderna creada por la empresa Radikal Emotion, aquí tienes un ejemplo de un botín Chesea para hombre), aunque nunca faltan los clásicos: marrón o negro y tacón bajo.
Una bota, mil combinaciones
La bota Chelsea podría llamarse comodín, porque puede combinarse perfectamente con todo tipo de estilos y prendas: desde vaqueros pitillo con sudaderas sencillas hasta vestidos femeninos de distintos largos, la bota Chelsea va con todo. Una vez que te los pruebes, será difícil cambiar de zapatos.
Puede que pienses que los botines Chelsea están completamente dedicados a la estética masculina, pero en una época en la que las fronteras de género están cada vez más diluidas, es perfectamente válido darse un paseo por el departamento de hombre (de cualquier marca) y sorprenderse apreciando múltiples estilos e incluso considerar cuál es la talla más pequeña que se ajusta a tu pie. No te sorprendas si quieres robarle un par de Chelseas a tu novio este otoño/invierno.
Masculinas, sin tacón y esencialmente negras, las botas Chelsea fueron creadas para los hombres hacia 1820 y sólo 10 años después su versión femenina fue concebida por el zapatero Joseph Sparkles-Hall. Su verdadera fiebre llegó en los años 50 y 60, cuando su uso fue popularizado por la subcultura mod; si no estás familiarizado con este periodo, sólo tienes que buscar las fotos de los miembros de los Beatles llevando estas botas con trajes a medida.
Su evolución llega hasta nuestros días en la moda andrógina, en medio del auge de los ugly shoes, el calzado robusto (como las botas de combate o de entrenamiento) y el utilitarismo mezclado con la feminidad. De los ejemplos anteriores, el estilo Chelsea es probablemente el más minimalista, ideal para quienes quieren experimentar con este estilo «duro» sin llegar al extremo de las plataformas militares.
CÓMO LLEVARLOS
La clave para llevar estas elegantes botas es dejar que revelen su estética masculina en todo su esplendor. Lo que esto significa. Que les permita destacar sin miedo sobre las faldas, vestidos o pantalones con los que los combines.
Para ello, en el caso de las faldas y los vestidos, usa estilos de corte midi que dejen una pizca de piel entre el final de la bota y el final de la prenda inferior. Para los pantalones, opta por unos mom jeans, rectos, bootcut o acampanados, con un largo que permita que las botas se vean prácticamente en su totalidad cuando cruces las piernas.
Los minivestidos también son grandes aliados de los botines Chelsea, pero asegúrate de que la extensión esté por encima de la rodilla, porque si empieza justo en esa zona, puede marcar una división poco favorecedora o acortar tus piernas. También depende mucho del largo de la bota, si eres bajita, las botas que sólo terminan en el talón te quedarán muy bien.
Si quieres llevar estas botas con unos vaqueros pitillo, deja que salgan hacia fuera, no intentes esconder la bota dentro del pantalón, puede parecer un poco anticuado. Además, asegúrate de elegir los botines Chelsea adecuados para ti, porque si bien la idea es que sean sin cordones, cierres y suelas anchas, algunos tienen cuña o tacón cuadrado; los primeros tienden a crear un efecto de acortamiento de la pierna que no a muchas personas les gusta llevar.