LA PROFESIÓN DEL HERRERO

Cuando nos referimos hoy a los trabajos de hierro y soldadura, hablamos de esas empresas o profesionales que realizan encargos de:


• Cerraduras y cerrojos de metal
• Cajas de seguridad metálicas
• Cierres de locales comerciales
• Persianas metálicas para puertas y ventanas
• Portones de garajes
• Puertas metálicas rígidas
• Puertas blindadas para casas

• Etc

Pero la historia de la herrería tradicional viene de hace muchos siglos atrás.


La profesión del herrero es una de las más antiguas, desde que el hombre empezó a moldear los metales a base de calentar y golpear para crear diferentes formas, herramientas, armas, cadenas…


El herrero en sí, que todos tenemos en la mente es una persona que moldea y crea objetos en hierro o acero, usando para simplemente herramientas de mano para martillar, doblar, moldear o realizar cualquier acción para conseguir darle la forma que quiere al metal.

Generalmente el metal se calienta hasta que se vuelve maleable, y en ese estado incandescente se procede al forjado de la pieza u objeto.

Los maestros de la herrería trabajan con metales y aceros usando diferentes herramientas, típicas de su profesión. Nunca falta en la casa del herrero (y no me refiero al cuchillo de palo) poderosos martillos, grandes yunques, precisos cinceles y otras herramientas como pinzas, fraguas o sopladores.


Para poder moldear a su gusto el duro y rígido metal, recurren al calor para crear a su antojo objetos como barandillas, cerraduras, vallas, rejas, rejillas, cerramientos, candelabros e incluso esculturas y figuras en metal. Hoy en día saben además realizar objetos que a su vez nos servirán para otras funciones como materiales de cocina, herramientas, o incluso armas.
Hoy en día, estos profesionales suelen trabajar de forma autónoma, aunque también existen herrerías y cerrajerías que los contratan, o incluso pueden trabajar también en empresas del ámbito de la Ingeniería, Metalurgia, Construcción o Minería.

¿QUÉ HACEN LOS HERREROS?

Algunas manufacturas de los herreros son elementos de hierro forjado, rejas, muebles, esculturas, herramientas, artículos decorativos y religiosos, campanas, utensilios de cocina y armas.

Un herrero experimentado puede fabricar con el mínimo de esfuerzo y gasto de energía, los objetos de aspecto más inverosímiles si combina talento y originalidad.

Normalmente, también se puede asociar esta vieja profesión a las personas que fabricaban y forjaban las herraduras de los caballos, armas para la batalla como las lanzas y las espadas o útiles de labranza para los campesinos, como las hachas, palas, azadas, hoces, guadañas y demás herramientas para cavar, cortar, segar…

EL HERRERO DEL PUEBLO


Antes de la Revolución Industrial, el «herrero del pueblo» era ese vecino que tenía cualquier población medianamente grande, que había desarrollado técnicas artesanales, normalmente de su familia o por haber sido aprendiz y que se dedicaba a forjar cualquier pieza, objeto o herramienta necesaria. Desde objetos que he dicho antes, hasta la campana de la iglesia o las rejas y cerraduras de puertas y ventanas.

Sin embargo, hoy en día, las tareas de un Herrero van mucho más allá, ya que estos profesionales pueden especializarse en el área industrial o en la elaboración de herramientas especializadas, tubos de escape, rejas e incluso trabajar en obras de arte, piezas de arquitectura o cualquier otro tipo de encargo especial.

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