Qué es un estudio biomecánico de la marcha

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El estudio biomecánico de la marcha es un método utilizado para averiguar si la manera de pisar es correcta y si ésta padece de alguna determinada patología, haciendo con todo ello una prevención ante la aparición de futuras lesiones. De hecho, algunas empresas ya dedican gran parte de su actividad a realizar esta clase de estudios, como Biomotion Lab (http://www.biomotionlab.es/estudio-biomecanico/)

La biomecánica es un terreno que acoge diferentes disciplinas médicas. Encontrar un equipo de profesionales altamente cualificados hará que el resultado de ese estudio sea de lo más completo y provechoso. Por ello que contar con un grupo formado por traumatólogos, fisioterapeutas y podólogos (entre otros) sería una garantía de éxito. Ya que el resultado de este estudio será un informe específico sobre nuestro tipo de pie y la forma que tiene de pisar, así la relación que mantienen con patologías presentes o futuras.

Caminar de una forma incorrecta puede ser motivo de molestias y llegando a producirse, en algunos casos, lesiones. Tanto a nivel muscular como articular. Con el estudio biomecánico de la pisada se logra cuantificar y examinar una serie de parámetros para facilitar la labor del deportista. El responsable del movimiento de nuestro cuerpo es el aparato locomotor, formado por el sistema óseo y el muscular que, junto al sistema nervioso, son los responsables de conformar el conjunto de la estructura corporal. Todos estos componentes interactúan entre ellos para formar una red que mantiene el cuerpo en equilibrio que, a su vez, su base está en los pies. Es por este motivo que se les debe dar la importancia que merecen.

Un análisis del pie en profundidad, a varios niveles, estática y dinámicamente hablando, permite observar con detenimiento y atención la forma de caminar del paciente. Con un amplio paquete de datos que incluyen entre otros la relación existente entre la posición de los pies al caminar con otras variantes como la rodilla, la cadera o la columna vertebral. También es de utilidad a nivel más de “andar por casa” para aquellas personas que sufren de espolones, fascitis plantar o tendinitis. Un estudio pormenorizado corregirá errores y proporcionará al especialista una ayuda inestimable para encontrar el mejor tratamiento para su paciente.

Este estudio es importante que se realice en personas que practican una actividad deportiva tanto intensa como un poco más moderada. La manera que tengan ellos de correr y apoyar los pies puede influir de manera notable en su rendimiento y con dicho estudio se pueden minimizar los riesgos de lesiones. Es por esto que en todos los centros de alto rendimiento para deportistas es conveniente practicar estas pruebas.

Los puntos básicos para analizar serían los siguientes:

  • Realizar un examen articular y muscular.
  • Hacer un análisis dinámico y estático de la impronta de la pisada y la forma postural.
  • Analizar parámetros en las carreras.
  • Grabar los movimientos del deportista para detectar alguna incorrección que, a simple vista, sería difícil de ver.

Una vez hechos todos estos puntos es donde se debe valorar la necesidad de indicar un tratamiento al paciente, totalmente individualizado. En ellos cabe la posibilidad de recomendar ejercicios específicos, plantillas personalizadas o de otro tipo de alternativas. Eso sí, siempre bajo la supervisión de un especialista en materia de podología deportiva.

El estudio biomecánico de la marcha es de lo más sencillo y cualquier persona se lo puede hacer sin ningún tipo de problema. Los deportistas habituales sí que deberían hacérselo casi de manera obligatoria. Ellos son los que más lo necesitan porque sus impactos son de una manera más constante y la presión que ejercen sobre sus pies es de una mayor cuantía.

Así mismo, este estudio también sería recomendable para pacientes con molestias y dolores articulares que se perpetúan en el tiempo e incluso en personas que padecen de diabetes o pies delicados. Cabe mencionar que un grupo al que sería aconsejable practicársele un estudio biomecánico de la marcha sería a los niños; el motivo es claro, ya que permite corregir defectos y prevenir lesiones en la edad adulta con un tratamiento adecuado y preventivo. En personas mayores para facilitarles una vida más activa y mejorar su esfuerzo. En definitiva, este exhaustivo análisis sería recomendable a todo aquel que quiera ver mejorado su manera de moverse y potenciar su salud.

Entre los parámetros a analizar al deportista se encontrarían algunos como:

  • Desplazamientos y evolución del centro de presiones.
  • Estudio del equilibrio.
  • Estudio de la carrera (vuelo, apoyo, desplazamiento).
  • Filmación en video de alta velocidad.
  • Plataforma de fuerzas.

Después de obtener estos datos es cuando se plantean diferentes soluciones que se adapten a la perfección al paciente. Lo importante es que se le pueda ayudar a alcanzar un mayor grado de rendimiento y satisfacción. Saber sus limitaciones y poder ir más allá de ellas sin tener que correr el riesgo de lesiones.