ARCO IRIS

Hoy desde la cuna de la cultura Zenú queremos lanzar una revolución, una revolución de colores, de los colores del Sector Agropecuario; lanzamos con modestia una revolución que nace en Sucre para todo el Caribe, por eso hoy con el parque nace el CIACA, el Centro Internacional de Agricultura Caribe Alternativa.

Y como esta revolución agropecuaria nace en Colombia empezaremos con el amarillo, azul y rojo de nuestra bandera.

Amarillo es la revolución positiva de Edward de Bonno, el padre de la creatividad, porque amarillo es el sol que nace todos los días, transformando su energía lumínica en verde clorofila, amarillo es el sol que nos trae cada día una luz de esperanza;  amarilla es la línea que conserva el agua que ya tenemos en la cuenca de este parque.

Azul, el inmenso azul, de mil tonalidades de nuestro mar Caribe, es el mismo azul que tuvo y tendrá el San Jorge y el Sinú, ríos donde la cultura Zenú (los Panzenú, los Finzenú y los Zenu), lograron hace más  de 800años la obra hidráulica más monumental que tenga noticia la humanidad, 500.000 Hectáreas  de Chinampas.

El rojo cierra los colores de nuestra bandera y es la revolución roja, la del más útil ser que habita nuestros suelos, la lombriz, ese maravilloso embutido proteico al que tantas horas de estudio le dedicó Darwin.

Continuamos con la revolución marrón, el humilde color franciscano, con el que se visten los calabazos con que nuestros mayores hicieron el riego de calabacitas que podremos ver hoy.  El color marrón de las sucreńas abarcas, del sombrero vueltiao, de la cómoda hamaca, el marrón del sorgo maduro y sobre todo el marrón de los hongos que convierten los desechos en alimentos y medicina.

También lanzaremos hoy la revolución negra, no la de los saldos en rojo que tiene los agricultores en los bancos, sino la de los saldos en negro, la de las utilidades que deben dejar todas las actividades del sector agropecuario; si manejamos adecuadamente la finca, porque en nuestro sistema de administración rural las fincas las manejamos como se escriben fin…ca, FIN de la compańía anónima, ahí  terminan todos los conceptos administrativos, los conceptos empresariales, el análisis financiero y todos los análisis.

Hoy aprovechando la presencia del ministro de Agricultura, le vamos a pedir que por decreto acabe con todo lo que parezca a finca y las decrete HACIENDA, que hacienda significa Hacer Investigación Diaria Aplicada, pero investigación de campesinos, no de doctores, investigación MAPA, la investigación de malicia y el palpito.  Pero si el nombre no nos sueńa muy costeńo que el decreto diga FINCASA, Finca Sociedad Anónima.

Terminamos las revoluciones con los colores de la bandera de Sucre.  Con el verde de la revolución verde, de la nueva revolución verde la de Biodiversidad, la del monte Finzenú, la del monte su monte, la del disfruta tu fruta, que son los mensajes que van a encontrar en el recorrido del parque para que alimente su mente.

Y el blanco, es el blanco de la sabiduría de los años, del conocimiento de los mayores, el blanco de las canas y de las experiencias vividas.  Esa sabiduría que pretendemos rescatar en el monte Finzenú, en este supermercado de tecnologías propias de la región Caribe en que vamos a convertir este sitio.

Hoy en Perico le entregamos este monte a Sucre, a la costa y al Caribe, para que los Alcaldes, las Umatas y los estudiantes lo haga suyo.

Para despedirme, quiero agradecer muy especialmente a Carlos Iriarte, por todo el amor que le puso y sabemos le pondrá al monte, hoy sabemos nos acompańan muchos Carlitos que harán de este su parque.

Igualmente, quiero agradecerle a la Doctora Luz Estela de la Ossa, porque nos enseńó la grandeza de los sabios, al no dudar un instante en continuar lo que apenas nacía en la pasada administración.

Finalmente, quiero agradecer el gesto grande de un hombre, que distinguió al CIAO invitándolo a su casa, porque a la casa solo se invitan a los amigos; acá, en Sucre, entendieron esa bella forma que tienen los mexicanos de saludar: “Bienvenido a mi casa de usted”.  Gracias seńor Ministro.

Para el CIAO no es obligación venir a Sucre, es y será siempre un honor.

Discurso dado en la inauguración de la granja CIACA En la Universidad de Sucre.

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