Usar la teoría del color en Marketing y diseño
Los colores forman parte fundamental de nuestra vida diaria, puesto que los vamos a encontrar en cada objeto, elemento, espacio o paisaje, es decir, en todo aquello que el ojo humano sea capaz de percibir. Siendo un campo de estudio tan grande y fascinante, da paso a la teoría que estudia la incidencia de los mismos, conocida como la teoría del color, la cual es ampliamente utilizada en diferentes gremios como el Marketing y el Diseño.
Deseas conocer el significado de los colores puedes visitar aquí, para diseñar tu mejor estrategia de marketing para captación de clientes potenciales, es primordial conocerlo y combinar los colores.
La teoría del color y su relación con el Marketing y el Diseño
Cuando nos referimos a la teoría del color, estamos hablando de ese conjunto de reglas y normas acerca de la los componentes, su conformación, clasificación, importancia, sus efectos y todo lo que concierne a la gama cromática. También comprende la mezcla entre colores y su combinación para así obtener una respuesta determinada por parte de la población.
Debido a su importancia, es aplicada en diferentes áreas como la televisión, el arte, la pintura, la prensa, la fotografía, y, sobre todo, en el marketing y el diseño gráfico. Los especialistas se encargan de usar las particularidades de cada pigmento para lograr atraer a su público destino y lograr una respuesta determinada por parte de los mismos. Es decir, que las marcas, empresas y compañías no escogen sus colores al azar, ya que existe un estudio exhaustivo tras los mismos, para que estos puedan corresponder al producto o servicio.
Utilizar el color para la captación de nuevos clientes u observadores, es una de las labores más importantes de todo profesional del marketing y del diseño, puesto que comprenden la importancia que posee el escoger los pigmentos adecuados para cada publicidad, gráfica, página web, post, productos o cualquier otro aspecto que concierna a la marca.
No obstante, para lograr un buen uso de la teoría del color en el Marketing y en el Diseño gráfico, se necesitan acatar ciertos parámetros, puesto que con ellos podremos sacarle el mayor provecho a cada una de las tonalidades, y así, lograr los objetivos trazados. Con los tips que te ofreceremos a continuación, podrás alcanzar cada una de las metas propuestas en tu plan de marketing o diseño:
Lo primero a realizar será definir el mercado al cual está destinado tu producto o servicio, para así proceder a la elección de las combinaciones a utilizar. Cada público se siente atraído por pigmentos diferentes, por ejemplo, los niños sienten mayor empatía por los colores claros porque reflejan dulzura, los adolescentes y jóvenes prefieren colores como el amarillo por la energía que generan y los adultos mayores optarán por tonos como los azules que reflejan calma. Deberás aplicar tonalidades que atraigan, convenzan y otorguen confianza a tu público destino.
Por otra parte, los colores tienen gran influencia sobre las personas; es cierto que cada persona tendrá una percepción individual de cada tonalidad, por lo que las emociones y sentimiento que surjan en ella pueden no ser iguales a otra. No obstante, lo que sí es seguro es que cada color va a influir en la toma de decisiones de cualquier persona, por lo que utilizarlos correctamente será clave para que el cliente tome la decisión de adquirir el producto/servicio o no.
No tengas miedo de arriesgarte y mezclar colores diferentes, puesto que la innovación siempre será ideal para la captación de nuevos clientes, por lo que es recomendable utilizar varios colores que se complementen armónicamente para que sea agradable a la vista, mientras que transmitan los pilares de tu compañía, empresa o marca.
Significado de los colores en el Marketing y Diseño Gráfico
Comenzaremos con los tonos cálidos, aquellos que se relacionan con el otoño, el fuego, el calor, los atardeceres, la sangre y el sol, es decir, los tonos rojos, amarillos y naranjas. Este tipo de tonalidades son perfectas para trasmitir calidez, energía, juventud, fuerza, pasión, vitalidad, además de que algunos tonos rojizos y amarillentos tienden a producir un efecto de hambre en los espectadores.
- Rojo: representa la pasión, la fuerza, el amor, la furia, el deseo de lo carnal, la violencia y la guerra. Se considera como un color abrumador cuando se aprecia en exceso, por lo que es recomendable utilizarlo moderadamente o solo para acentuar. En el marketing trasmite energía, por lo que es relacionado con productos deportivos, energizantes y productos de comida.
- Naranja: se relaciona con la energía, las vibras positivas, la salud, la vitalidad, la generosidad y la acción. Es muy recomendado para atraer público joven gracias al gran brillo que posee. Es utilizado en cadenas de comida y para acentuar otros colores.
- Amarillo: se dice que es el color de la juventud, la energía, la felicidad y el brillo. Posee connotaciones negativas puesto que se relacionan con la envidia, el engaño y la cobardía. Cuando es un amarillo claro se utiliza como un color sin genero para productos de bebé, los más oscuros se utilizan para buscar fidelidad en clientes y los más brillantes buscan atraer la atención de espectadores.
Por otra parte, tenemos los colores fríos, aquellos que se relacionan con el invierno, la nieve, el mar, el cielo, la naturaleza, la noche, siendo pigmentos como el verde, el azul y el púrpura. Estos transmiten sensaciones de paz, relajación, calma, sinceridad, generan confianza, seguridad y profesionalismo.
- Verde: sin duda alguna, es el color de la naturaleza, por lo que conlleva todos los aspectos de la misma. Se conoce como el color de la esperanza, la abundancia y los nuevos comienzos. Es muy utilizado en productos ecoamigables y orgánicos.
- Azul: se denomina como el color de la depresión puesto que logra trasmitir gran calma y tranquilidad a todos los espectadores. También genera mucha seguridad y confianza, por lo que es ideal para bancas, centros médicos y agencia de seguros. Asimismo, se relaciona estrechamente con la tecnología y lo moderno.
- Púrpura: genera misticismo, se relaciona con la religión, el arte, la elegancia y el lujo. Es ampliamente utilizado en producto que desean trasmitir elitismo y clase, como perfumes de alto nivel o ropa de etiqueta.