Algunas de las ventajas que tienen las coberturas para piscinas
Las coberturas para piscinas son muy populares porque reducen los residuos y la suciedad que llegan a la piscina. Además, como evitan la evaporación, hacen ahorrar muchos euros en tu factura del agua. A su vez, son muy favorables que puedas prolongar la temporada de baños al retener el calor.
Estas son algunas de las razones por las que tener una cubierta de piscina es tan importante:
El ahorro de agua
Aunque los índices de evaporación varían enormemente en función de varios factores, como el volumen de agua y la ubicación geográfica, una piscina media de 9 x 5 metros en Portugal perderá unos 50.000 litros de agua al año y hasta 100.000 litros de agua al año si se calienta durante todo el año.
Una cubierta de piscina le permitirá ahorrar dinero al reducir su factura de agua en aproximadamente 45.000 litros al año, ya que no tendrá que rellenar el agua del grifo.
Mantiene el agua de la piscina limpia
Al tirar de la cobertura de piscina después de cada uso, se ahorrará mucho tiempo en la limpieza de hojas, suciedad y otros residuos que caen al agua si no estuviera cubierta. Esto garantiza que el agua esté limpia y clara cuando se vaya a utilizar.
Se reducen las pérdidas químicas
El equilibrio químico del agua es uno de los aspectos más caros y que más tiempo consumen en la propiedad de la piscina. La instalación de una cubierta de piscina puede reducir la necesidad de productos químicos como el cloro y la sal hasta en un 50%, presentando los productos químicos que se evaporan a la atmósfera y manteniéndolos en el agua durante más tiempo.
Mantiene el calor en el interior, reduciendo los costes de calefacción
La cubierta de la piscina actúa como barrera entre el aire frío y el agua más caliente de la piscina. Una cubierta de piscina aumenta la retención del calor hasta en un 75%, reduciendo las emisiones de CO2 y ahorrando la energía que normalmente se utiliza para hacer funcionar una bomba de calor, un sistema solar o un sistema de gas, ya que el calor generado no se pierde inmediatamente. Esto también significa que el sistema no tendrá que trabajar tanto, reduciendo el tiempo y los costes de funcionamiento.
Algunos de los factores que influyen en la evaporación de las piscinas domésticas de exterior:
1. Superficie de la piscina – Cuanto mayor sea la piscina, mayor será la superficie y, por tanto, el volumen de evaporación.
2. La temperatura del aire y del agua- Cuando la diferencia de la temperatura entre el agua y el aire son mayores, hay mucha más evaporación. Esto puede no ser el caso en medio de un día caluroso cuando la piscina está en uso. En ese momento, las temperaturas del aire y del agua suelen ser muy parejos. Más tarde, por la noche, el agua de la piscina puede seguir estando caliente, pero la temperatura del aire ha descendido considerablemente, lo que significa una mayor diferencia de temperatura entre el aire y el agua y una mayor evaporación.
3. La cuestión de la humedad – Si el aire es muy seco hay más tasa de evaporación. Si la humedad es muy alta, la evaporación es muy poca.
4. Viento – El último factor, muy importante para las piscinas domésticas, es el viento. Una brisa de sólo 11 kilómetros por hora puede duplicar la tasa de evaporación al eliminar la capa aislante de aire cálido y húmedo que se encuentra directamente sobre la superficie de la piscina.
¿Con qué frecuencia llenas la piscina en verano?
¿Sabes cuánta agua sale de tu manguera de jardín por minuto? Por supuesto, este valor varía en función de la presión local del agua, pero según el gobierno de Portugal, es de unos 17 litros por minuto.
Como ejemplo, una piscina de verano media puede necesitar llenarse durante 10 minutos al día, cada dos días. Esto consume 17 litros x 10 minutos x 15 días = ¡2550 litros al mes! Y esto es sólo una estimación conservadora.