Pensando Pensamientos Comestibles (13)

En Washington, capital del modelo económico mundial, Michelle Obama está sembrando tomates, zanahorias, rábanos, lechugas y demás hortalizas en los jardines de la Casa Blanca para comer más sano. En Londres, Paris, Hong Kong, Sídney y muchas otras ciudades los techos de los edificios los están sembrando con pasto o grama para reducir el calentamiento global.

En Colombia no nos damos cuenta que producir y comer hortalizas es más sano y más barato y que el calentamiento global para nosotros –en términos prácticos– incide directamente en la producción de alimentos.

Colombia tiene un importante porcentaje de habitantes en el sector rural, pero también un alto número de campesinos viviendo en las ciudades. La mayoría de colombianos tiene alma rural y anhela el campo. Y si a este hecho le agregamos las grandes ventajas que tenemos para cultivar todo el año, no entendemos por qué no somos un país comestible, lleno de jardines comestibles y de paisajes comestibles.

Todas las fincas de Colombia deberían tener por obligación, con decreto oficial a bordo, una pequeña huerta o sementera, con los alimentos básicos al lado de su cultivo comercial. Todas las casas de los pueblos de Colombia deberían tener con decreto oficial a bordo, todos los solares o traspatios cultivados con una pequeña huerta de alimentos básicos.

Todos los edificios de Colombia deberían tener por obligación con decreto oficial a bordo, todas las terrazas, azoteas y antejardines con pequeñas materas, tarros y recipientes llenas de alimentos básicos.

Todas las ciudades y pueblos de Colombia, deberían tener por obligación, con decreto oficial a bordo, todos los parques y jardines cultivados con alimentos básicos.

Cuando esto ocurra, todos los colombianos sin excepción tendríamos comida que, además de suficiente, estaría apoyando la lucha contra el calentamiento global.

Cuando esto ocurra Colombia podrá venderle comida a un mundo hambriento que dentro de diez años estará aún más hambriento. Pensando pensamientos los invita a que hagamos de Colombia un paisaje comestible para el mundo.

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