Helados icecreamits de Matt O´Connor en el elegante barrio Corven Garden en Londres está vendiendo helados hechos de leche materna mezclada con vainilla de Madagascar y raspadura de limón (esperamos que con limones colombianos). Si se antoja puede sacar 23 dólares que cuesta el gustico por cada helado.

 Las inglesas venden por 643 Euros 28 gramos de leche materna, lo cual significa que un gramo vale 23 Euros y 1.000 gramos 23.000 Euros o lo que es lo mismo la escandalosa cifra de casi 69 millones de pesos Colombianos y como es tan costosa, la bautizaron “Baby Gaga”.

No son los Ingleses los únicos en esas extravagancias, en Japón la leche materna de las campesinas de Kioto  la compran la empresa “Mothers Milk”, que la empaca en tetra pack y la promociona diciendo que viene directamente de los pechos de las campesinas y que dura 180 días sin refrigeración y no tiene ningún tipo de preservante.

Leche materna, el alimento más completo ¿y se vende como golosina? ¿Qué está pasando?, ¿Qué estamos pensando?

La leche materna, como los alimentos, hoy son buenos para vender, antes que buenos para comer.

Mientras esto ocurre con la leche humana, a la leche de vaca le sacan la grasa, la lactosa, dizque para que sea saludable. Eso sí, le agregan la enzima lactosa. Yo no entiendo por qué, además le agregan vitaminas, minerales, hierro y mil cosas más. Seguro para cobrar más.

Hoy las leches modernas de vaca las empacan en cajas tetra pack o bolsas larga vida, lo cual nos garantiza que pueden durar seis meses. Me pregunto: ¿Quién compra leche para guardar 1, 2 o más meses? ¿Acaso no nos la tomamos en 2 o 3 días? ¿Qué está pasando? ¿Qué estamos pensando?

Y como si los dos casos anteriores no fueran suficientes, ahora en Colombia están vendiendo al lado de la leche, para despistar los ya muy despistados consumidores del mundo moderno, un producto derivado de la leche, llamado lacto suero que para nada es leche y que, según Genaro Pérez, Gerente General de Colanta, “los lacto sueros son comida para cerdos, que funcionan bien engordando ganado, pero no sirve para los humanos” (El tiempo, 10 de abril de 2011).

¿Qué está pasando?, ¿Qué estamos pensando? Es la pregunta que nos debemos hacer los consumidores del mundo moderno.

Pensá y reflexiona.