Todo lo que tienes que saber sobre tu hosting web
Crear una página web desde cero es una tarea que implica esfuerzo, tiempo y mucho conocimiento para se pueda desarrollar de la mejor manera y con los resultados más oportunos. Por ende, es muy común que muchas dudas nos surjan durante la programación de la misma, sobre todo acerca de los numerosos términos y anglicismos que se nos harán presente. Un ejemplo de ello es el hosting web, una expresión que vamos a encontrar con mucha frecuencia cuando iniciemos este camino y sobre la cual te hablaremos en el presente artículo.
¿Qué es un hosting web?
Cuando nos hablamos de hosting web, también conocido como webhosting o alojamiento web, nos referimos a un servicio ofrecido por varias compañías cuya finalidad es el almacenamiento de tu página web o de una cantidad determina de archivos multimedia, contenido o información, la cual va a proveer a los usuarios de Internet tener acceso a la misma mediante el uso de la web. Es decir, nos alojará nuestra página web, la cual subirá a un servidor de Internet para que los internautas puedan acceder a ella desde los distintos motores de búsqueda.
Este almacenamiento será de forma permanente, para permitir que los usuarios puedan tener acceso a la misma sin ningún problema. Normalmente, simbolizará un espacio en el disco duro de un ordenador de gran potencia, especializado y con un software especial, perteneciente a la compañía que contratamos, el cual podrá responder a todo los acciones y peticiones que realicen los vistan de nuestra página web en la misma.
Con mucha frecuencia, las personas tienden a confundir el hosting con el dominio, sin saber que se tratan de cosa totalmente diferentes. El dominio es el nombre que identificará a la web y la diferenciará de las demás, ya que esta dirección será exclusiva y nadie más podrá utilizarla. En cambio, el hosting, será ese espacio virtual donde se aloja la página web y todo lo que respecta a la misma.
Clasificación del hosting web
El hosting web se clasifica en diversos tipos, los cuales van a diferenciarse gracias a diversas características que le permiten a cada uno adaptarse a las necesidades y requerimientos de tu sitio web. De esta manera, vas a poder adaptarlo a tu presupuesto y escoger el que mejor te convenga para tu blog o página.
El primer tipo serán los hostings de alojamiento gratuito, los cuales no serán muy rentables puesto que su gratuidad generará consecuencias que pueden perjudicar el rendimiento de la página, ya que será limitado en cuanto a almacenamiento y tráfico. Te ofrecerá dos propiedades, la primera será que la compañía del hosting tendrá la libertad de colocar anuncios sin tu consentimiento, la cantidad y en el sitio que desee. La segunda modalidad será una web sin anuncios, pero con un rendimiento muy bajo que puede resultar perjudicial.
El hosting compartido será aquel hospedaje que va a tener que compartir con otras página o blogs, existe planes de hosting lo que significa que el espacio del disco duro y los recursos disponibles depende de tu necesidad.
Los hostings de servidores privados virtuales o VPS, son los más utilizados en todo el mercado. Este se trata de originar varios servidores web sobre un servidor real, con lo que podrás destinar una cantidad limitada de recursos en busca de que tu web siempre funcione de la mejor manera. También te permitirá contratar ampliaciones.
Para finalizar tendremos los hostings servidores dedicados, siendo uno de los más costosos, pero uno de los más privados y personalizables. Es decir, se encontrará especialmente para ti, sin limitantes, buscando el resguardo de la integridad del proveedor. Es recomendada para sitios webs grandes como empresas o aquellas que ofrezcan servicios de tienda online o servidor de correo.
Características con las que debe contar un hosting
- Una gran disponibilidad: esta se refiere al tiempo en la que tu página web se encuentra activa en tiempo real, es decir, el porcentaje de actividad que posee en línea. Tu servidor te debe garantizar entre un 99% y un 99,9% de disponibilidad para que tu sitio se encuentre activo en todo momento.
- Espacio de almacenamiento: asegúrate de contratar un poco más del espacio con el que cuenta tu web en la actualidad para que esto te permita crecer sin problema alguno. En caso de que tu página cuenta con muchos archivos multimedia o aplicaciones, necesitarás mayor espacio en comparación con una que posee pocos elementos gráficos.
- Ancho de banda: será la cantidad de información y datos que reciben tus visitas y la rapidez con las que son proporcionados, descargados o visualizados. Es importante que tu servidor te ofrezca un amplio ancho de banda o uno ilimitado.
- Email: será de gran importancia para comunicarte con tus visitas o usuarios, por lo que deberás asegurarte que tu servidor ofrezca webmail.
- Un panel amigable: una interfaz fácil de utilizar, rápida, sencilla y accesible que permita ingresar a los apartados sin mucho esfuerzo es ideal.
- Servicio al cliente: el servidor que te proporcione el hosting debe contar con servicio al cliente eficiente que se capaz de resolver tus dudas o problemas en cualquier momento.
- Seguridad: para proteger la integridad de tu web, debes contratar un hosting que posea firewalls.
- Múltiples dominios y subdominios: si la compañía ofrece este servicio, ampliar tu web será mucho más fácil.
- FTP Acess: es indispensable que tu hosting cuente con uno para que puedas transferir grandes cantidades de datos sin problema.
- Servicios de programación: que admita el lenguaje PHP y base de datos MYSQL.