Considerada como una de las localidades más antiguas, centro de concurrencia de las culturas Tolteca y Azteca; Castillo de Teayo es un pueblo que nutre a sus visitantes por su singular belleza provinciana y por su riqueza cultural.
Se le llamó Castillo de Teayo por considerar a la pirámide situada en estas tierras como una construcción arquitectónica parecida a la de un castillo, posteriormente le fue asignado el nombre de Castillo de Teayo; la población de Castillo de Teayo fue fundada en junio de 1870 por las familias de descendencia española que habitaban en la villa de Tihuatlán quienes por diferencias políticas con los mestizos tuvieron que abandonar la región para ir en busca de nuevas tierras.
De este modo llegaron a Zapotitlán, lugar en donde al realizar la tala de los bosques predominantes y al preparar los terrenos descubrieron una pirámide en la cúspide de una montaña, y fue entonces que decidieron edificar la ciudad a su derredor.
Según datos históricos el antiguo nombre de esta ciudad prehispánica fue Tzapotlan, no obstante un hallazgo resulto ser un indicador sobre su fundación citando en una estela que este sitio fue conquistado por los toltecas mediante el Atlachinolli y de corazones sangrantes; fue en el año de 1872 que Castillo de Teayo fue declarado Municipio Libre.
Por otro lado, la escultura tiene fuertes influencias Mayas y Toltecas. Cronología: 900 a 1521 d. C. Ubicación cronológica principal: Posclásico Tardío, 1200 a 1521 d. C.
Es uno de los sitios más importantes de la Costa del Golfo debido a la pluralidad cultural que se refleja en sus restos materiales.
Recibe su nombre por la presencia de una estructura o basamento piramidal formado por tres cuerpos que rematan en una plataforma superior sobre la que se construyó un templo. Aunque al parecer el origen de este basamento se da en el Preclásico Temprano, su estilo arquitectónico recuerda tradiciones culturales Huastecas y Mexicas.