Ahorrar e invertir son las formas más seguras de garantizar una buena estabilidad financiera para nuestra familia, si solo pensamos en trabajar a un tercero y depender de un salario mensual, por más beneficios que ofrezca, debemos recordar que somos solo un elemento dispensable de la empresa u organización a la que pertenecemos, por otro lado, si eres de los que ha apostado a invertir en ti mismo y crear tu propio negocio, las cosas cambian un poco, pero en ambos casos es importante contar con un presupuesto familiar para garantizar la estabilidad y bienestar de cada miembro.

De igual forma que hacemos una lista para el supermercado y no comprar más de lo necesario, algo irrelevante o simplemente no olvidar algo importante, o como contabilizamos nuestras facturas para saber que recortes aplicar y disminuir egresos para poder redistribuir ese dinero en otro aspecto más relévate, ocurre lo mismo en el núcleo familiar.

Los gastos individuales en la familia van más allá de los consumibles y objetos personales, educación, salud y demás, resultan de gran importancia y ameritan que exista un presupuesto general que englobe cada necesidad y gasto, presente y futuro de cada miembro de la familia.

 Para ello deberás tener en cuenta tus ingresos reales después de deducciones, sumar todos los ingresos que cada miembro pueda aportar, y crear una lista de prioridades, dividir la lista en varias que a su vez tengan un rango de relevancia y distribuir tus ingresos según el nivel de prioridad de cada lista, siendo alimentación y mantenimiento del hogar, junto a salud y educación los más relevantes.