Para muchos el tema de ahorrar resulta algo sumamente complicado, a duras penas logran llegar a fin de mes extendiendo sus ingresos, ¿cómo siquiera podrían pensar en ahorrar?, pues quizás simplemente estas administrando mal tu dinero y podrías mejorar en algunos aspectos tus egresos y darte cuenta que, pese a cualquier situación económica, por difícil que parezca es posible empezar a ahorrar.
Lo más importante antes de empezar. Es conocer a la perfección nuestra situación económica, ingresos y deducciones, impuestos a pagar, deudas pendientes, pagos generales promediados al mes, todo lo que sea relevante e imposible de evitar, hipotecas, prestamos, servicios básicos, alimentación y demás.
Para de esta forma poder hacer un balance real de gastos, así podrás evaluar tus salidas de dinero, reacondicionarlas centrándote únicamente en lo importante, esto quiere decir, en resumen, ocúpate de tu propia contabilidad personal.
Es importante una vez determines cuales son los egresos ineludibles, crear un presupuesto mensual el cual deberás hacer todo lo posible para no exceder, evita al máximo posible las transacciones y operaciones bancarias electrónicas, de esta forma al adquirir bienes y servicios estarás cancelando el valor neto sin que se haga ninguna deducción extra por comisiones.
Piensa bien en cómo gastar tu dinero, todos estamos acostumbrados a llevar un estilo de vida determinado, pero siempre que puedas reducir tus gastos para generar un extra e iniciar tus ahorros, vale la pena disminuir gastos innecesarios, concéntrate en la utilidad, eficiencia y funcionalidad de lo que consumas, si un producto de “menor calidad” o fuera de tu marca favorita, es capaz de cumplir la misma función, ¿Por qué no elegirlo y reducir salidas innecesarias de efectivo?
Administra mejor tu tiempo, generalmente dedicamos algo de tiempo al ocio y reservamos dinero adicionalmente para el disfrute, pero si estás pasando por una situación difícil, te estas concentrando en ahorrar para un proyecto en particular, o simplemente deseas crecer económicamente, es hora de cambiar algunas cosas, cambio de trabajo por uno de paga inferior pero que ofrezca mayores beneficios a largo plazo y además deje tiempo libre para algún trabajo o actividad lucrativa extra fuera de jornada laboral.
Evita las reuniones, fiestas y cualquier tipo de evento que pueda devengar en gastos innecesarios, invierte tu dinero siempre que tengas la oportunidad para generar ingresos adicionales.