La mejor manera de llevar a cabo una situación con deudas es contratando abogados especialistas en negociar deudas. Por lo general, las negociaciones se establecen cuando existen deudas con el banco, a causa de que suelen provocar inconvenientes tanto a los usuarios como a las entidades bancarias.

Ahora bien, es recomendable iniciar con el proceso de negociación antes de que las dificultades para pagar la deuda se intensifiquen. Es el momento indicado para ajustar la tasa o el plan de pago y evitar inconvenientes legales en un futuro.

Consejos para negociar tus deudas con éxito

Ante todo, hay que mencionar que el motivo que genera inconvenientes en los pagos no resultan ser las cantidades en sí, sino los intereses que suelen acumularse con el paso del tiempo. En ocasiones, la deuda aumenta a causa de los intereses. Para solucionar este inconveniente, te detallamos a continuación, los siguientes consejos.

Atiende cada uno de los detalles de las personas de cobranza

Nunca será una buena opción evitar las llamadas y mensajes de los agentes de cobro, esto solo puede provocar que piensen que no será saldada la deuda, generando de este modo que puedan iniciar procesos legales en contra del deudor.

Por otra parte, debe tenerse en cuenta que después de los 91 días de impago las entidades financieras pueden “vender” la deuda a un tercero por medio de una subasta pública. En estos casos, hay que tener mayor cuidado y conocer quién es el nuevo responsable para poder negociar los pagos con éxito.

Mantener la calma y analizar cada opción

Ciertamente, es común que la preocupación se haga presente durante las deudas y los días en que llevar a cabo los pagos es casi imposible. Sin embargo, es necesario mantenerse tranquilo y buscar las opciones más viables.

Durante la negociación es indispensable llevar sugerencias o posibilidades de pagos, tal como solicitar que los pagos sean en menor cantidad, pedir más tiempo de prórroga o algún otro mecanismo. Lo importante es escuchar atentamente las opciones y evitar a toda costa aceptar la primera opción de inmediato.

Llegar a un acuerdo

Evidentemente, la idea inicial de negociar tus deudas es llegar a un acuerdo efectivo, pero para esto hay que ser realista con la situación. En ocasiones, pueden realizarse promesas que a la larga no van a cumplirse, como por ejemplo asegurar que el dinero se cancelara totalmente en 2 meses a cambio de que se extienda la prórroga.

Lo recomendable, es explicar a detalle la situación financiera por la que se está atravesando y en conjunto mostrar un análisis viable de la cantidad de tiempo y las cantidades mensuales que pueden pagarse a partir del momento de la negociación.

Ante todo, debe haber compromiso

Finalmente, hay que asumir la deuda, pero tener la convicción de que va a ser posible saldarla en el tiempo acordado después de la negociación. Aunque puede ser posible hacer ajustes luego, esto solo debe tenerse en cuenta en casos extremos, pues, hay que recordar que también está en juego la reputación del deudor.

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