Cómo Están Afrontando los Estudiantes los Retos del Aprendizaje en Línea

Si existe una forma de estudio que es realmente popular y ha tenido un auge importante, es el aprendizaje en línea. Los estudiantes han encontrado en este formato un sinfín de ventajas y comodidades, pero también muchos retos para afrontar.

Aprender de esta manera, sin duda, involucra aspectos como la flexibilidad, el alcance y la eliminación de restricciones en cuanto a ubicación y horarios, que muchos consideran razones suficientes como para considerar el estudio online como el mejor recurso.

Falta de Conexión e Interacción

Ya la pandemia significó aislarse y una restricción importante entre los colombianos y en todas partes del mundo para evitar contagios. Con las bondades que se descubrieron a través del aprendizaje en línea, la educación virtual llegó para quedarse, aunque también resulta en una falta de conexión e interacción.

Aprender en línea podría provocar una sensación colectiva de aislamiento entre los estudiantes. La falta de interacción presencial entre compañeros, y entre ellos con sus profesores, puede ser un desafío importante.

A raíz de retos tan particulares como este, existe la incorporación de sesiones semanales, contacto vía chats instantáneos, foros de discusión y asesorías con profesores por videollamada. Esto ha sido posible gracias a nuevas tecnologías y sistemas de interacción digital.

Desafíos Tecnológicos

Podría parecer improbable, pero no todos los estudiantes están familiarizados con todas las tecnologías involucradas en el aprendizaje en línea. Por lo tanto, aún hay desconocimiento sobre los beneficios de ciertas herramientas en todos los niveles educativos.

Uno de los principales retos en el aprendizaje en línea son los problemas de conexión a internet por falla o ausencia del servicio. En ocasiones, hay inconvenientes al entrar a una página de otro país, para lo cual es muy útil descargar CyberGhost, entre otras aplicaciones.

Este tipo de limitaciones impactan la experiencia e influyen negativamente en el proceso. Para esto es fundamental que las instituciones educativas inviertan en una estructura tecnológica sólida y diferentes canales para ayuda técnica a estudiantes y padres.

Los estudiantes también han sabido reconocer qué herramientas necesitan y cómo conseguirlas. Así que se aseguran de tener un equipo acorde, una conexión estable y las mejores condiciones técnicas para la disciplina que les interesa y el nivel académico.

Ausencia de Aprendizaje Práctico o de Campo

Si bien ahora hay técnicas y estrategias para la enseñanza virtual muy efectivas para ciertas carreras, como Imagina, hay disciplinas que necesitan métodos más prácticos. Estudios relacionados con la ingeniería y la salud, por ejemplo, requieren el uso de laboratorios en los que la simulación online no es suficiente.

Parte de los retos del aprendizaje en línea para los estudiantes es la falta de formación práctica. Lo cual reduce significativamente la capacitación técnica y más adelante puede representar limitaciones al momento de conseguir empleos de campo.

La formación en algunos campos requiere una experiencia de campo y directa, y muchos de los sistemas de aprendizaje en línea no lo incluyen. Restando eficiencia al desarrollo de habilidades específicas.

Afortunadamente, este reto ha sido apaciguado con las más recientes tecnologías, como, por ejemplo, la realidad virtual y la realidad aumentada. Hoy, existen laboratorios virtuales especializados en experiencias de aprendizaje en línea mucho más inmersivas.

Falta de Compromiso y Autodisciplina

Para que el aprendizaje en línea sea efectivo, es necesario que las instituciones pongan las mejores condiciones y entornos. Sin embargo, también requiere por parte de los estudiantes un alto nivel de compromiso y autodisciplina.

En vista de que este formato de enseñanza y aprendizaje carece de supervisión constante y presencial, puede que el estudiante se relaje en cuanto a entregas y rendimiento. Al estudiar online es muy común caer en la procrastinación, lo cual podría convertirse en un problema.

Cuando no hay una supervisión directa del profesor, ni apoyo instantáneo de los compañeros, es fácil posponerse las tareas o asignaciones. Esto puede traer como consecuencia entregas a última hora, estudios apresurados y fallas en los objetivos de aprendizaje.

La idea es que los estudiantes puedan, a partir de la enseñanza en línea, generar contenido atractivo y útil. El cual le permita realmente aprender, quedarse con conocimiento de alto valor en su nivel académico, o disciplina, y rendir con el nivel de exigencia requerido.

Incentivar el compromiso y la autodisciplina depende en gran parte del estudiante, así que muchos asumen el desafío con rutinas diarias, estableciendo objetivos alcanzables y celebrando los triunfos pequeños. También trabajan en la gestión del tiempo, priorizar tareas y tener descansos durante las sesiones de estudio. Por parte de las instituciones educativas, queda el crear sistemas de evaluación constantes y darle seguimiento continuo a las asignaciones. Esto crea un entorno de mayor exigencia que fomente la responsabilidad por parte de los estudiantes. No solo de la entrega de un trabajo, sino la seguridad de que hay un contenido de valor que hayan aprendido.

sebastianosorio6

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