DEBIDO PROCESO – ART. 29 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA
UN ELEMENTAL EJERCICIO ACADÉMICO MAS ALLA DE LA LITERALIDAD
Dominio público – Albert Dürer: La lechuza lucha contra otras aves.
Fué evidente la sorpresa generada el pasado viernes 4 cuando en nuestro encuentro presencial en el aula L-141 plantée la pregunta acerca de la relación que pudiera establecerse entre la materia de nuestro estudio (Constitución Política) y el reciente acontecimiento en un estadio de fútbol en Barranquilla en el cual uno de los jugadores dió una patada a una LECHUZA que finalmente resultó muerta al parecer a consecuencia del golpe.
LA LECHUZA EN EL ESTADIOLA NOTICIA
EL EJERCICIO:
Se trata ahora en esta página de propiciar intercambios de información, conocimiento, opiniones y reflexiones sobre lo cumplido como ejercicio de clase teniendo como eje la consideración del art. 29 de la Carta constitucional que se refiere al DEBIDO PROCESO.
Las primeras reacciones como era de esperarse fueron de carácter emocional, no reflexivo, de repudio en algunos de los estudiantes o de «indiferencia» en otros y otras.
Hecha la lectura del art. 29 contextualizandolo mas allá de lo estrictamente «judicial» y «administrativo» y dado el hecho público de una gran masa de opinión que se ha pronunciado inclusive por la CADENA PERPETUA y hasta la PENA DE MUERTE y el LINCHAMIENTO (leer algunos comentarios a la noticia) del jugador comprometido en el golpe a la lechuza, resultó pertinente detenerse en los campos de la RESPONSABILIDAD vinculada esta a las necesarias previsiones cuando se trata de «acusar» o imputar a alguien la comisión de un DELITO entendido como conducta típica, antijurídica y culpable. Independiente lo anterior del propósito de discutir y/o concluir si el hecho en comento genera responsabilidad penal, contravencional, civil, administrativa.
La pregunta inicial fué entonces ampliándose y precisandose en el ambito de lo cultural: El principio del DEBIDO PROCESO ¿patrimonio cultural de la humanidad o simple norma para procedimientos judiciales o administrativos en el Estado de Derecho?. En este contexto se relacionó la obra de Cesare de Beccaria «DE LOS DELITOS Y LAS PENAS».
Se hizo mención a una discusión que sobre este tema se ha desatado en la red social Facebook vinculando el campo de la ETICA y siendo de encontrar allí interesantes y provocadoras afirmaciones que puede consultar quien haga parte de esa red social. Contando con la autorización de los participantes en esa discusión reproduciremos mas adelante lo pertinente.
Recordemos que de acuerdo a los lineamientos curriculares que sustentan este curso o ejercicio académico se trata de generar un sentimiento constitucional y contribuir a la formación política-ciudadana en general (no partidista) y no se trata de cultivar un saber especializado jurídico-constitucional como bien se explica y justifica para abogados o estudiantes de derecho, sin negar la utilidad que también pueda tener para estos propósitos.
El «debido proceso»… en el caso de la lechuza, fue inicado por las autoridades de Barranquilla…la TV mostro a la policia informando al jugador sus derechos y obligaciones…seguramente en algun despacho de esa ciudad se continuaran las diligencias…de esa menera quedaran satisfechas las ansiedades de algunas personas sobre un posible quebrantamiento de la constitucion y leyes vigentes…
Ahora bien… el acto ejecutado por el jugador tiene otro tipo de consideracion, de caracter ETICO… ( recordemos que para los griegos, especialmente para Aristoteles, la etica es una especie de «ciencia de la conducta»…mediante la cual juzgamos si nuestro comportamiento esta acorde con lo que una sociedad determinada considera razonablemente correcto… )
ASi pues , en Colombia existe, a mas de la ley que castiga con ciertas penas a los agresores de los animales… un sentimiento PUBLICO de repudio por tales conductas….ese sentimiento es fruto de una conviccion que posee la mayoria de la gente, en casi todos los paises del mundo…y que se concreta en un VALOR HISTORICO… muy difundido, el cual podríamos resumir de la siguiente manera: «No DEBEMOS maltratar a los animales…»
Esto es, como ya lo dijimos un VALOR PUBLICO… QUE COMPARTE LA GRAN MAYORIA DE LOS CIUDADANOS
Lo que no comprenden algunos es que el orden de los valores… es distinto al ORDEN JURIDICO…,
este orden, juridico,se somete a un procedimiento tutelado por el art 29 de la carta, y demas leyes aplicables al caso…
La diferencia entre la SANCION ETICA o moral…y la sancion JURIDICA , consiste básicamente en que esta última esta a cargo del estado, mediante la actuacion jurisdiccional… y termina con la imposicion de un pena ( miulta, arresto, trabajo comunitario)… o la absolucion del actor, analizando toda su actuación, mediante un procedimiento minuciosamente reglado en la ley…
Mientras que la sancion ETICA… no tiene mas pena que el aprecio o desprecio de quien actua ante la opinion pública… y es sancion de caracter inmediato… al ver el acto de patear una lechuza… la gente juzga si eso esta acorde con los valores vigentes en una sociedad…
La consecuencia de una violacion a la ETICA PUBLICA , repito, es el desprecio publico por el acto…aunque en determinadas circunstancias la gente lo tendria por explicable, aunque no justificable ( Ej; si se les informa que el jugador estaba bajo el efecto de un súbito ataque de locura,etc)…
Creo que, por el momento, es suficiente para iniciar un debate…
LA LECHUZA, EL FUTBOL Y EL DEBIDO PROCESO
El acto del jugador de futbol panameño LUIS MORENO (en el partido entre el Junior de Barranquilla y el Deportivo Pereira), la conducta de los medios de comunicación y las opiniones de masas desarrolladas a raíz de ese suceso, convocan al profesor Gaertner a pensar en el mandato constitucional del debido proceso, y éste nos invita a pensar en torno a esto, lo cual acepto con la intención de despojarme (hasta donde me sea posible) de mi condición de abogado para reflexionar sólo como persona (tratando de ser como la gran mayoría de ciudadanos).
Lo primero que haré es identificar la conducta del jugador y cómo se desenvuelve la acción, para saber qué y por qué lo voy a juzgar. Luego de observar detenidamente el video del movimiento del futbolista Moreno, no me cabe duda que con su pierna se dispuso a mover el animal cual si fuera un objeto inanimado. Es indudable que el proceder de LUIS MORENO fue irreflexivo y cercano a lo irracional, porque no tuvo en cuenta que el animal había recibido, momentos antes y de manera fortuita, un golpe brutal, con un objeto de igual o mayor volumen que su cuerpo, el cual probablemente lo dejó en condiciones de no poder volar (por decir lo menos).
No cabe duda que LUIS MORENO no tuvo en cuenta el dolor del animal y probablemente pensó en él como algo que obstaculizaba el desarrollo de un partido, no como un ser vivo. Su comportamiento es reprochable, no cabe duda, pero lo paradójico es que nadie dijo nada cuando un medio similar advirtió días atrás que cientos de animales morían de hambre, lentamente, por el abandono que hicieron de ellos a raíz de las inundaciones derivados del invierno y la rotura del canal del dique.
¿Qué se hubiera dicho si ninguno de los 22 jugadores se hubiera movido en dirección del animal? ¿Habría sido igual la reacción colectiva si hubiere dejado la lechuza a su suerte, poniéndola con delicadeza fuera de la cancha?
En segundo lugar observaré el accionar de los medios y la actitud posterior de las personas. Esa acción fue mostrada en forma reiterada y objeto de condena anticipada en los medios de comunicación. Esa actitud fue asumida por miles de emotivos televidentes, guiados por la forma en que se presentó la noticia.
En simultánea con el hecho expuesto tampoco se escuchó al jugador, de suerte que los televidentes tuvieran la oportunidad de sopesar sus argumentos y decidir cómo juzgar lo acontecido. Fue oído después cuando lo que dijera o adujera sería estimado como elusión de responsabilidad o justificación inapreciable.
Es destacable que nadie argumentara la necesidad de deportarlo ni mucho menos de darle por terminado el contrato de trabajo, aunque este pudo haber sido el final si hubiese prosperado la teoría de la privación de la libertad.
A la fecha ignoro si las autoridades de policía ambiental juzgaron el caso y tomaron determinaciones, como también desconozco si las demás lechuzas continúan en el estadio esperando otros partidos, con probabilidad de descender al gramado para huir al ruido ensordecer de miles de aficionados rugientes de emoción o desazón.
Como colofón queda en el ejercicio propuesto por el profesor Guillermo un cúmulo de interrogantes y reflexiones, de los cuales destaco uno: ¿Cuál es el valor de la vida?
Como complemento a la interesante nota de Gustavo y en particular a la pregunta con la cual cierra su escrito:
«Destacado
Muerte de lechuza impacta más que asesinato de golfista
jueves, 10 de marzo, 16.29
AP JAIRO ANCHIQUE
El asesinato del ex campeón de golf colombiano Felipe Estrada cuando se opuso al robo de su BlackBerry apenas recibió algunas líneas en los periódicos, que estaban inundados con las reacciones a la muerte de una lechuza tras ser pateada durante un partido de fútbol. Seguir leyendo el arículo
Los colombianos tuvieron de primera mano los detalles de la atención médica que recibió la lechuza el 27 de febrero en el partido Pereira-Juniors y 30 horas después se enteraron de inmediato de su fallecimiento.
Pero el golfista, quien alcanzó el título de campeón nacional infantil en los años 80, cayó en el olvido tras fallecer el 3 de marzo de un disparo en el pecho en un restaurante del noroeste de Bogotá. Estrada tenía 39 años, era administrador de empresas y su desaparición sólo afectó a su familia y los círculos del golf nacional.
La lechuza eclipsó en los noticieros de televisión los frecuentes escándalos de corrupción en los contratos de obras públicas en Bogotá. Incluso los acontecimientos internacionales de gran calado como las revoluciones espontáneas y fratricidas que están ocurriendo en Libia y Medio Oriente pasaron a un segundo plano.
Para los expertos, el contraste ilustra las profundas paradojas y complejidades de la sociedad colombiana, que arrastra casi 50 años de conflicto armado interno y durante los cuales ha sido testigo de asesinatos, torturas, violaciones y desapariciones cometidas por narcotraficantes, paramilitares y guerrilleros.
Coincidieron en varios aspectos, pero señalaron tres factores importantes que explican el porqué la muerte de la lechuza tuvo más atención que la de Estrada. El primero de ellos es la reacción en cadena provocada por los medios de comunicación que coloca el hecho en primera plana y que obliga a la sociedad a tomar una posición políticamente correcta: de condena.
También, y contrario a lo que parece, se convirtió en un detonador de las emociones guardadas en un escenario en el que aparentemente es más fácil hablar de una distante lechuza pateada que de alguien que fue asesinado en un restaurante para robarle un teléfono y que podría ser un familiar cercano o uno mismo.
Los analistas dicen que también es un reflejo de una tendencia escapista de buscar noticias leves para contrarrestar las altas dosis de información sobre violencia a nivel local e internacional.
Edwin Herazo Acevedo, siquiatra y director del no gubernamental Instituto de Investigación del Comportamiento Humano, dijo en entrevista que sumarse a la reacción en cadena, «es una manera de quedarse tranquilo, de (decir) que ‘ya estoy poniendo mi parte y ya’, pero es mentira: todo lo demás sigue igual. Los hechos de violencia cotidianos siguen siendo los mismos», señaló.
Para el director de investigación de la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Sergio Arboleda, Ismael Roldán, es un «disparador» emocional.
«Nos duele y nos duele profundamente. A veces como que quisiéramos no hablar directamente sobre ese tipo de temas… (es) una manera para poder sobrevivir frente a una situación como esa es el silencio, evadir las cosas, huir de la realidad», dijo.
El columnista de diario El Tiempo Daniel Samper opinó que «al optar por esta clase de noticias, el lector reacciona según lo han educado los medios de comunicación –prensa, radio, televisión–, donde cada vez parecen ocupar más campo las noticias ‘faranduleras’ y ligeras».
«Quiero pensar que en el caso colombiano la búsqueda de noticias leves es una manera de escampar la alta dosis de noticias sobre violencia, corrupción, conflicto y delincuencia que llueve a diario desde la realidad», señaló en un correo electrónico a la AP.
La distante lechuza se convirtió en protagonista de la vida cotidiana de los colombianos. Se reseñó el incidente en el estadio, la necropsia y el futuro de sus cenizas que finalmente fueron depositadas en una urna con un hermoso epitafio.
Las glorias de Estrada, campeón nacional infantil en 1986 y en categoría de mayores del Club Campestre de Cartagena en 1995, fue un párrafo en la reseña del crimen.
Los medios de comunicación abundaron en detalles sobre la posibilidad de disecar la lechuza y colocarla en una urna en el estadio Roberto Meléndez de Barranquilla, pero fue cremada debido a las condiciones del cuerpo luego la necropsia.
Los restos del ave rapaz fueron colocados en una caja de cartón blanco cruzada con una cinta verde.
«El color blanco de la urna tiene un significado de paz que debe haber entre los humanos y los animales y la cinta verde representa el compromiso ecológico que debemos tener todos los seres», explicó a los reporteros a inicios de mes el gerente de la empresa Jorge López Buendía.
Las cenizas fueron guardadas en una urna de cristal y según el plan inicial será ubicada sobre una alfombra roja en el estadio donde pueda ser observada por lo hinchas.
«‘Visionabas’ la victoria con tu vuelo, y nuestra comunidad con tu partida está de duelo», es la frase de homenaje escrita en una hoja en la que aparece una lechuza con el escudo del onceno ‘Tiburón’ en el pecho y las palabras ‘Soy de Junior’. El fondo es el estadio.
Los hinchas creen que cuando una lechuza revolotea sobre la cancha es señal de buena suerte para su amado equipo.
«Yo recuerdo que con el partido 2-2 de 1993, entre Junior y América, salió la lechuza… Al rato, el ‘Pibe’ Valderrama (Carlos) le puso el pase a Oswaldo (Mackenzie) y el ‘Nene’ marcó el gol del título'», recordó ‘Lucho’ Melao’ (Luis Robledo) al matutino El Tiempo de Bogotá.
¿Alguien recordará el resultado de la participación de Estrada en uno de los torneos que ganó?
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El corresponsal de The Associated Press Rodrigo Almonacid en Bogotá contribuyó a esta información.
http://es.noticias.yahoo.com/11/20110310/twl-ams-gen-colombia-analisis-3fb9d3b.html
Debido proceso en casos excepcionales:
mi opinión sobre el tema que abarco la atención en casi toda la semana pasada, es que la gente se alarmo mucho por los hechos, que aunque un poco impactantes, fueron mal juzgados por parte de la opinión publica y la población en el país, es grave el hecho de que a un ciudadano al momento de cometer un delito, no sea juzgado debidamente, si no que al contrario se convierta en un chismerio y en un algo emocional que encuentran en contra de el, sin tener en cuenta las normas estipuladas en la constitución pa llevar aquella clase de procesos, y tratando de por así decirlo: «hacer justicia con sus propias manos»; y lo digo por las amenazas de muerte que recibió el involucrado y su familia.
No me parece justo ni lógico, que si tenemos las normas y los procesos que deben ser seguidos cuando una persona comete un delito, traten de perjudicarla indebidamente por una cuestión emocional sin tener en cuenta lo que la ley misma dice, y es qe sin el debido proceso volveríamos atrás, a tiempos remotos donde la gente se tomaba la «justicia por su cuenta» y las injusticias eran mas grandes, porque dependiendo de la clase de sentimiento que se tuviera se llevaría a cabo por así decirlo, la venganza.
Es una total estupidez decir que le van a dar cadena perpetua a el acusado , sabiendo en las cárceles hay personas que han cometido crímenes mucho peores y cumpliendo una condena que tal vez pudiera ser relativamente corta, esperemos que la condición mejore y empecemos a seguir a apoyar la normatividad del país y a acogerla y buscar su cumplimiento a totalidad pera así llegar a la sociedad mas ordenada y pacifica a la que queremos llegar.