El mundo lo dividieron ellos: en países desarrollados (ellos) y países en desarrollo (nosotros).

Ellos, son desarrollados porque la gente es blanca y de ojos claros; tienen excelentes vías, muchos carros, tren rápido, edificios muy altos con techos ecológicos. Cambian rápidamente de computadoras y de televisores. Eso sí, lo que más les es interesa es la plata, no tienen tiempo para ellos, menos para sus familias, pero si tienen tiempo para atesorar cosas, cualquier cosa, que sea cosa, porque lo importante es tener plata para comprar cosas.

Nosotros, somos negros, indios o mestizos, ojos color agua panela. Las pocas vías las acaba el invierno, tenemos pocos carros y ni siquiera hay tren, nuestros edificios ni son altos ni la terraza es ecológica, los pocos que tienen computadores los cambian tan poco, que estos se vuelven de la familia y hasta nombre les ponemos, el mío por ejemplo se llama Ernesto y el nombre es porque gracias a Ernesto nunca cambio esto, que solo yo llamo computador, mi dulce esposa lo llama cosa.

Eso sí, tenemos tiempo y de sobra para jugar, y divertirnos. El centro del universo es la familia, y acá solo se suicidan los locos. Nos gusta la plata, pero más nos interesa estar bien.

A ellos, no les importa el bienestar de las personas, ni el nivel de satisfacción, ni la alegría por vivir de cada ser humano.

Nosotros, preferimos un buen partido de fútbol, que un seminario “como triunfar en tres lecciones”; somos divertidos, alegres, descomplicados, desordenados y hasta incumplidos.

La diferencia entre ellos y nosotros parece estar en que ellos crearon un modelo que triunfa, y ellos son exitosos. Exitosos en su trabajo y exitosos con el dinero, hasta ahí, la mayoría no pasa de ahí.

Nosotros no hemos triunfado, nos llaman del tercer mundo o en vía de desarrollo, pero eso sí, somos felices. No seremos exitosos pero la felicidad si se nos nota.

Es importante que seamos exitosos, seguro que sí, pero también es fundamental ser felices. Si somos felices, el éxito puede llegar o no, pero la felicidad estará ahí siempre acompañándonos.

Muchos éxitos, perdón mucha felicidad