Consejos claves para disminuir el absentismo laboral en las empresas
Las faltas continuas de los empleados en sus puestos de trabajo representa un duro reto para los departamentos de Recursos Humanos de las empresas y requiere llevar a cabo un registro exhaustivo de las jornadas diarias. En este sentido, invertir en un software de RRHH es la herramienta perfecta para simplificar la tarea.
Los datos obtenidos, suponen la base en la creación de una estrategia para controlar absentismo laboral, ya que permiten medir la magnitud del problema a partir de dos indicadores básicos: la naturaleza de las ausencias y su duración.
Encontrar el origen del problema
Dentro de cualquier organización, la prioridad es separar las contingencias justificadas de las que no lo son. Para ello, debemos poner en marcha un plan de seguimiento específico que revele el origen del descontento de los empleados y, en función de esto, impartir medidas que disminuyan la tasa de absentismo.
Es ahí donde aparecen los gestores de nóminas corporativos. Un sistema de fichaje permite monitorear en tiempo real el cumplimiento de las actividades de cada trabajador, o lo que es igual, las horas trabajadas.
En general, las ausencias son el resultado de situaciones complicadas, bien sean personales, o dentro del entorno de trabajo. En el primer grupo se destacan, el fallecimiento de un ser querido, el divorcio, la depresión y los problemas económicos.
Respecto a los detonantes en el ámbito laboral, resaltan la desmotivación, el estrés crónico, la sobrecarga de tareas y las condiciones salariales desfavorables.
Motivar a la plantilla
Como parte de la cultura organizacional, la empresa tiene el compromiso de ofrecer a los empleados un buen clima laboral. El departamento de RRHH debe ser garante de la existencia de un plan de acción destinado a motivar a la plantilla.
Está comprobado, los trabajadores que se sienten a gusto en sus puestos de trabajo son más competentes, creativos y comprometidos con la consecución de los objetivos generales de la organización.
Las acciones a tomar abarcan desde reuniones periódicas que faciliten la cooperación y mejoren la comunicación, hasta ofrecer cursos de capacitación que puedan conducir a un aumento salarial a mediano plazo.
Involucrarse y ser parte de la solución
Frente a la imposibilidad de alcanzar el equilibrio entre la vida personal y la laboral, la empresa debe proponer opciones que conduzcan a la conciliación. Fingir que nada pasa es igual de equívoco que agregar más trabas a los empleados.
Lejos de lo que muchos empleadores ponen en práctica, ofrecer apoyo eleva el nivel de compromiso de los trabajadores y, por consecuencia, su nivel de rendimiento y productividad. Acciones tan simples como permitir que los padres ajusten sus horarios para llevar a sus hijos al colegio, pueden marcar la diferencia.
Flexibilizar los horarios
Hoy en día, el avance de la tecnología representa un importante aliado al momento de distribuir el tiempo y organizar nuestra rutina. Además de brindar un poco de libertad al momento de planificar las jornadas, no está de más incorporar el teletrabajo.
Para que esta medida funcione, es necesario que abarque a toda la plantilla, desde profesionales monoparentales, hasta aquellos que tienen mascotas a su cargo.
Remuneración emocional
Si bien el salario es el factor que sustenta la relación laboral que existe entre la empresa y sus empleados, existen ciertos beneficios que incrementan la satisfacción del personal.
El denominado salario emocional no es más que los posibles complementos que acompañan a la retribución monetaria, estos que, sin estar presentes en la nómina, generan un impacto positivo y despiertan la motivación. Por ejemplo, una plaza de parking y tickets alimenticios para disfrutar en restaurantes cercanos.
Asimismo, merece la pena implementar un sistema de bonificaciones que recompense los esfuerzos realizados en un determinado proyecto, el logro de ciertas metas, las actitudes como líder o simplemente, premiar al empleado mejor valorado por sus compañeros.
Afterwork y team building
Otro compromiso del departamento de RRHH es conseguir que todos se integren a la cultura empresarial. Además de mejorar el entorno laboral, el afterwork y el team building aumentan la felicidad y satisfacción de la plantilla en general. Tanto las reuniones de ocio después del trabajo, como las actividades destinadas a incentivar el trabajo en equipo a través de la convivencia, demuestran la preocupación de la empresa por sus trabajadores y los hacen sentir valorados.