Branding vs. Marketing: Cómo Entender la Diferencia y Cómo Trabajan Juntos. Una charla con Elías Rima

En este artículo, queremos aprovechar el vasto conocimiento, que el experto en branding, Elías Rima, tiene en este sentido, para que nos aclare las diferencias entre éstos dos términos sujetos del título que hoy discutimos.

Si bien las palabras branding y marketing se usan normalmente de manera intercambiable en el competitivo mundo empresarial contemporáneo, en realidad son dos conceptos variados que sirven para diferentes propósitos para una organización. Básicamente, la distinción entre los dos será vital para cualquier empresa que desee crear una posición sólida en el mercado y llegar de manera efectiva a su audiencia. Aquí exploramos estas diferencias y destacamos cómo el branding y el marketing trabajan en colaboración para mejorar el éxito general de la empresa.

El branding es una forma de crear identidad para una organización, un producto o un servicio. Incluye varios elementos como lo son el nombre, el logotipo, el diseño, el mensaje e incluso la estética. El branding es una forma a través de la cual se transmiten los valores, el propósito y la personalidad de una empresa a su público objetivo. Crea un vínculo emocional entre los clientes y una marca al permitirles experimentar sensaciones por ella. El poder de un branding efectivo genera reconocimiento y lealtad, y es por esa razón que las personas se inclinan más por una marca que por otras. Por ejemplo, Apple no es una empresa tecnológica más, sino una marca que significa innovación, calidad y diseño centrado en el usuario. El mensaje y las experiencias están alineados con la creación constante de una identidad de marca fuerte para reflejar la razón de su distinción entre otras empresas tecnológicas.

El marketing, por otro lado, se refiere a todas las actividades y estrategias que se deben llevar a cabo para la promoción de la marca, la atracción de clientes y el tráfico para impulsar las ventas. Implica investigación, análisis y luego campañas adecuadas que se adapten mejor a su público objetivo. El marketing adopta puntos de contacto diversos (redes sociales, correo electrónico, marketing de contenido o publicidad tradicional) para transmitir las propuestas de productos y servicios. El objetivo final del marketing, por lo tanto, es despertar interés, facilitar el ciclo de ventas y fomentar la participación. Puede ser una campaña publicitaria o marketing digital que una empresa utiliza para lanzar un nuevo producto para generar entusiasmo y atraer clientes potenciales. Sin embargo, el marketing tiene una metodología muy convencional para evaluar su desempeño, que utiliza esencialmente medidas como las cifras de ventas, las tasas de conversión y la participación de mercado, entre otras.

Relación Entre Branding y Marketing

Aunque la marca y el marketing son conceptos diferentes, interactúan entre sí para lograr resultados. El branding constituye la base sobre la que se forman las estrategias de marketing. Una buena identidad de marca proporciona información y mejora las comunicaciones de marketing al proporcionar coherencia en el mensaje y la experiencia en varios canales.

Coherencia: el material/comunicación de marketing de marca siempre retrata los valores de la marca y el mensaje que transmite. Esta coherencia refuerza la identidad de marca y ayuda a los clientes a reconocer fácilmente una marca en particular. Por ejemplo, la marca Coca-Cola crea una sensación de nostalgia y felicidad en cada anuncio, campaña e interacción en las redes sociales.

Segmentación y posicionamiento: el branding muestra la forma en que una empresa se posiciona dentro del mercado, ayudando a identificar el público objetivo exacto. Para decirlo mejor, significa que cuando los equipos de marketing saben exactamente qué es la marca y quién es su público, son capaces de transmitir mensajes y diseñar estrategias basadas en este conocimiento. La marca de relojes de alta gama Rolex utiliza estrategias de marketing muy diferentes en comparación con un fabricante de relojes económicos, lo que refleja su marca específica y su grupo demográfico objetivo.

Fidelidad: una buena marca genera confianza y, en última instancia, lealtad con sus clientes. Los clientes con una inversión emocional en una marca serán más receptivos al marketing de la misma. Por ejemplo, el eslogan «Just Do It» de Nike habla directamente de la motivación y el empoderamiento, y resuena profundamente en su público objetivo, lo que determina su interpretación y reacción ante las actividades de marketing.

Ciclo de retroalimentación: es un ciclo entre la marca y el marketing que ayuda en ambas direcciones. Las campañas de marketing pueden dar lugar a algún tipo de comprensión de las preferencias de los clientes, que luego se puede utilizar para refinar las estrategias de marca. Una buena marca, por otro lado, hace que las campañas de marketing sean más cercanas y atractivas para los consumidores.

En definitiva, la marca y el marketing forman componentes indispensables de cualquier estrategia empresarial que, aunque separados, en realidad deben encajar perfectamente. La marca crea identidad y conexión emocional entre las empresas y su público, mientras que el marketing lleva los productos a la atención del cliente. Cada uno de estos factores se combina en una poderosa sinergia que funciona en conjunto, no sólo para distinguir a una empresa de sus competidores, sino también para forjar relaciones profundas y duraderas con los clientes.